12 cosas que tal vez no sepas sobre las ventosidades vaginales

 Uno de los momentos más temidos a la hora de mantener relaciones sexuales son los inoportunos pedos vaginales. Ese ruido, exactamente el mismo que una ventosidad normal, puede estropear ese instante tan especial. Pero tiene solución si sabes cómo evitarlos.

Los pedos, gases, flatulencias o ventosidades vaginales se producen por la entrada de aire en la vagina el cual puede expulsarse durante el contacto sexual, realizando ejercicio físico, la masturbación o unos simples estiramientos. 



1. No son pedos

En primer lugar, a pesar de que el término científico en latín es flatus vaginalis (sí, flatulencia vaginal), deja de decir "flatugina" (contracción entre "flatulencia" y "vagina"), "pedo de la chocha" o "gas de la panocha”, puesto que "el término pedo no es apropiado", explica la Dra. Béatrice Guigues, vicepresidenta del Collège National des Gynécologues et Obstétriciens Français (Colegio Nacional de Ginecólogos y Obstetras Francés) simplemente porque "no tiene nada que ver con la fermentación o el gas, es solo aire que entra en la vagina y luego se expulsa".

Pero, entonces ¿por qué hacen ruido (en lugar de ser tan silenciosos como respirar, al menos cuando no tienes la nariz taponada)? "Cuando el aire entra en un espacio cerrado, obviamente debe salir de nuevo. Si el orificio está un poco cerrado, producirá un sonido parecido al de un instrumento musical", explica la ginecóloga de manera poética.

2. No son asquerosos


Así que, aunque el ruido te haga pensar en un pedo, el fenómeno de expulsar aire de la vagina es completamente diferente al de la flatulencia, insiste Philippe Kempeneers, profesor de sexología en la Universidad de Lièges.

"La gente puede sentirse avergonzada a causa de la asociación psicológica. El sonido puede provocar una reacción de repulsión porque puede evocar el sonido de un pedo o excreción (igual que los sonidos de masticar pueden ser similares a los ruidos del esfínter). Al tratarse de un lugar cerca de la zona trasera, puede evocar también impureza o suciedad. Pero son solo asociaciones culturales".

Así que recuerda que las ventosidades vaginales no son nada sucio.




3. Son inodoras

Por cierto, si el aire sale de tu vagina o de la de tu pareja, no huele mal. "Es completamente inodoro", insiste la ginecóloga Béatrice Guigues.

4. Le ocurre a todas las mujeres

Ahora que sabes que no hay nada de malo en que salga aire de tu vagina, ya puedes poner las cosas en perspectiva dándote cuenta de que le pasa a todas las mujeres, independientemente de su edad. "Es un fenómeno relativamente común", subraya el sexólogo Philippe Kempeneers.

5. Es muy probable que ocurra durante el sexo

Este pequeño sonido se nota particularmente en los momentos íntimos. "Durante el sexo, la vagina se expande", señala Béatrice Guigues, lo cual aumenta la posibilidad de que entre aire: cuanto más se abra, más aire entra.

"Cuando una mujer está excitada, su cavidad vaginal se dilata", explica Philippe Kempeneers, “lo cual puede hacer que recoja aire”. Entonces, es muy sencillo: "una vez que el aire haya entrado, si la vagina se contrae, ya sea por razones mecánicas o por falta de excitación, va a haber una expulsión de aire", añade el sexólogo. Y si un pene, dedos, o un juguete sexual también están ahí, se producirá una presión que puede hacer la expulsión más ruidosa.

6. Pero no siempre es una cuestión de posturas

Ahora quieres saber si hay posturas que evitar. "Las vaginas no son todas iguales, así que depende particularmente de la forma de la vagina de cada persona. Se trata menos de una cuestión de posición y más del tipo de manipulación", explica Philippe Kempeneers. Por ejemplo, "si haces un movimiento tipo tijera con los dedos, es más probable que entre aire que si introduces uno o dos dedos en la vagina sin hacer este tipo de movimiento. Lo mismo si soplas aire en la vagina durante el sexo oral". Lógico.

7. También puede ser una cuestión de musculatura

Aunque todas las mujeres experimentan la expulsión de aire de su cavidad vaginal, "el fenómeno de expulsar aire de la vagina es más probable que ocurra si la vagina es hipotónica", añade Philippe Kempeneers. Explicado de otra manera por la fisioterapeuta Marina Cremel: "la gran mayoría de mujeres a las que les afecta son aquellas que tienen un perineo más bien débil".

La mayoría son mujeres jóvenes que han dado a luz vaginalmente, especialmente aquellas "que tuvieron un bebé grande y un parto largo y difícil". Paradoja: las grandes atletas también corren el riesgo de tener un perineo débil. Algunos deportes debilitan esta área. Es cierto en el caso de correr, ejercicios aeróbicos o incluso entrenamientos abdominales porque los impactos y la presión abdominal dañan el músculo perineal y lo hacen menos fiable. Lo mismo ocurre con algunas mujeres que sufren estreñimiento crónico: "el esfuerzo de la presión abdominal repetida en su región pélvica" para usar el baño debilita su perineo. Por no hablar de todas las que tienen un perineo débil por naturaleza.


8. Las ventosidades vaginales no significan que tengas un problema médico.


Es importante saber que "si tu vagina hace ruido, no significa necesariamente que tengas un problema con el tono perineal", nos recuerda el vicepresidente de CNGOF. "Es un fenómeno puramente natural. No se debe exagerar o imaginar que este es el primer signo de una relajación mórbida de la musculatura vaginal", insiste Philippe Kempeneers.

9. El ciclo menstrual puede influir en las ventosidades vaginales

Sobre todo, tal cual señaló Marina Cremel, "la musculatura perineal depende de las hormonas". Más concretamente, "algunas mujeres sienten una debilidad perineal transitoria durante la ovulación o durante el período".

10. Una visita al fisioterapeuta puede ayudar

No obstante, si estos ruidos vaginales ocurren con frecuencia, incluso al descansar, y se combinan con otras molestias, como debilidad de la vejiga y falta de sensibilidad durante las relaciones sexuales, o que entre agua en tu vagina al bañarte o ir a nadar, es recomendable hacer ejercicios perineales "para despertar la conciencia de los músculos que rodean la vagina".

No existen ejercicios específicos, afirma el fisioterapeuta, que recomienda consultar con un especialista en fisioterapia antes de hacer ejercicios en casa, sencillamente porque "las mujeres no conocen bien su perineo, por lo que algunas contraerán las nalgas o el vientre más que el perineo".

11. También puedes usar bolas chinas

También puedes conseguir unas bolas chinas diseñadas especialmente para reeducar el perineo, que te ayudarán a hacer este ejercicio en casa. Es tan simple como colocar la bola en la vagina y hacer tus tareas cotidianas en casa; una bola china contiene una bola más pequeña que, cuando choca con la bola más grande, crea una vibración que a su vez provoca una contracción perineal reflexiva.

“Caminar, agacharse, sentarse y levantarse causará estas contracciones reflexivas", afirma Marina Cremel. Otro ejercicio posible, que hay que repetir 30 veces, sentada o tumbada: "Introducir la bola china y contraer el perineo fuertemente durante 6 segundos, relajar durante 12 segundos".

12. Depende de ti convertirlo en un juego sexual

Y ya que hablamos de bolas chinas, podríamos hablar de sexo otra vez. "No hace falta asociar el aire expulsado de la vagina y la flatulencia", enfatiza el profesor de sexología. Después de todo, tus manos también pueden producir sonidos como el de un pedo, ¡pero los dedos no te dan asco!

"Los amantes necesitan recontextualizarlo de una manera más atractiva. Podríais asociar este ruido con descorchar una botella de cava: es menos peyorativo y más atractivo". Otra posibilidad: "causa este sonido de forma intencionada durante los juegos sexuales soplando en la vagina de tu pareja, por ejemplo".

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